jueves, 5 de julio de 2012


LA EDUCACION MEDIEVAL


Tiene un panorama educativo nada feliz: el predominio de las costumbres  groseras y bárbaras.
Después del año mil, es también la época en la que se fue elaborando en perfecta síntesis sistemática la doctrina del cristianismo, se afirmó el valor del sentimiento religioso y se propugnaron los ideales cristianos, en esta época también se unifican, según el principio de la igualdad cristiana, las gentes más diversas que dieron origen en toda Europa de civilización en la que se formó en base a una elite intelectual.
En la edad media se propagaron las escuelas monásticas y episcopales e incluso se propago una educación cortes y caballeresca, a la formación de nuevas lenguas y las literaturas vulgares, aparecieron las universidades y con ellas la genialidad artística y filosófica.
La constante severidad de los castigos corporales, la represión rigurosa de todo error, e incluso de toda duda considerada como culpa moral, la falta de verdadera libertad y de confiada confidencia recíproca entre el maestro y el alumno, hacían particularmente tristes y frías, faltas de calor del afecto, a las primeras escuelas medievales.
Carlomagno presto su apoyo al lento avance de la sociedad hacia una nueva sistematización de la propias instituciones educativas. Como base de esta organización que culmina con la llamada escuela palatina la cual era frecuentada por los altos dignatarios del imperio.
Las escuelas parroquiales, con finalidades exclusivamente religiosas, donde se enseñaban los textos sagrados las recitaciones de plegarias, el cano de los fragmentos litúrgicos y a veces el latín eclesiástico.
En la escuela palatina enseño el monje ingles Alcuino uno de los más doctos hombres de su tiempo descendiente espiritual de la escuela Beda el Venerable y autor de varios tratados escolásticos y de una historia eclesiástica gentis anglorum.
El carácter educativo de la caballería no fue en si un particular sistema de ejercicio militar; su característica se a confirió el esfuerzo que llevo a cabo el cristianismo en a transformación del llamado “derecho de puño” es decir la fuerza.
 El niño a los siete años era enviado al castillo de un gran señor, como paje, donde aprenda por imitación las costumbres de la corte, después de los catorce años se convertia en escudero, adiestrándose en las armas, siguiendo a su señor en las expediciones militares . enm teimpos de paz perfeccionaba su educaion cortesana, adquiriendo afabilidad en el trato, generosidad de sentimientos, buenas maneras y agradable conversación.
   
                                     

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