LA EDUCACION MEDIEVAL
Tiene un panorama educativo nada feliz: el
predominio de las costumbres groseras y bárbaras.
Después del año mil, es también la época en la que
se fue elaborando en perfecta síntesis sistemática la doctrina del cristianismo,
se afirmó el valor del sentimiento religioso y se propugnaron los ideales
cristianos, en esta época también se unifican, según el principio de la
igualdad cristiana, las gentes más diversas que dieron origen en toda Europa de
civilización en la que se formó en base a una elite intelectual.
En la edad media se propagaron las escuelas monásticas
y episcopales e incluso se propago una educación cortes y caballeresca, a la formación
de nuevas lenguas y las literaturas vulgares, aparecieron las universidades y
con ellas la genialidad artística y filosófica.
La constante severidad de los castigos corporales,
la represión rigurosa de todo error, e incluso de toda duda considerada como
culpa moral, la falta de verdadera libertad y de confiada confidencia recíproca
entre el maestro y el alumno, hacían particularmente tristes y frías, faltas de
calor del afecto, a las primeras escuelas medievales.
Carlomagno presto su apoyo al lento avance de la sociedad
hacia una nueva sistematización de la propias instituciones educativas. Como base
de esta organización que culmina con la llamada escuela palatina la cual era
frecuentada por los altos dignatarios del imperio.
Las escuelas parroquiales, con finalidades
exclusivamente religiosas, donde se enseñaban los textos sagrados las
recitaciones de plegarias, el cano de los fragmentos litúrgicos y a veces el latín
eclesiástico.
En la escuela palatina enseño el monje ingles
Alcuino uno de los más doctos hombres de su tiempo descendiente espiritual de
la escuela Beda el Venerable y autor de varios tratados escolásticos y de una
historia eclesiástica gentis anglorum.
El carácter educativo de la caballería no fue en
si un particular sistema de ejercicio militar; su característica se a confirió el
esfuerzo que llevo a cabo el cristianismo en a transformación del llamado “derecho
de puño” es decir la fuerza.
El niño a
los siete años era enviado al castillo de un gran señor, como paje, donde
aprenda por imitación las costumbres de la corte, después de los catorce años
se convertia en escudero, adiestrándose en las armas, siguiendo a su señor en
las expediciones militares . enm teimpos de paz perfeccionaba su educaion
cortesana, adquiriendo afabilidad en el trato, generosidad de sentimientos,
buenas maneras y agradable conversación.
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